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El resultado es fruto de las ideas claras que los propietarios habían formado en el tiempo para su vivienda. Se trata de una pareja joven sin hijos que demandaba espacios abiertos, para desarrollar su propia convivencia, pero reservándose cada uno un pequeño lugar propio. Esperaban interiores muy luminosos, aunque con cierto control del sol en los meses mas calurosos, y muy directamente comunicados con el exterior, para extender la vivienda durante las extensas épocas que la climatología del lugar permite. El estudio trasladó al proyecto las demandas de los propietarios, estudiando los sistemas constructivos y los factores que inciden en los diversos aspectos de la edificación, aprovechando la orientación y amplitud del terreno, y desarrollando una volumetría clara y limpia en respuesta a los distintos espacios que el programa establecía. Puesto que los propietarios suelen organizar reuniones, fiestas y otros eventos con amigos y conocidos, se organizó la vivienda en dos niveles, siendo el principal un espacio casi único y muy permeable al terreno, de carácter mas abierto, y el nivel superior mas privativo e íntimo, aunque poniendo en valor la comunicación y el volumen común que comparten. Ambos niveles tienen una respuesta compositiva diferenciada en los alzados, siendo el nivel superior un cuerpo quebrado pero continuo, apoyado en las cajas que dan respuesta a los distintos usos del nivel inferior y principal. El nivel inferior se configura mediante esos contendores que albergan cada uno un uso diferente, separados por ejes de comunicación física y visual entre las dos franjas del terreno. Dichos ejes marcarán referencias entre el interior y el exterior, lo construido y lo natural. El hecho de que los propietarios mantuvieran una presencia constante durante la obra, propició ciertos cambios en el proyecto que permitirían obtener un www.ceres-ad.com resultado final aún mas en consonancia con las ideas que sostenían desde el principio, así como otras nuevas que surgirían durante la ejecución.

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