V2P. Vivienda unifamilar entre medianeras en Callosa de Segura

Un solar entre medianeras, ubicado en una de las zonas de ensanche del municipio alicantino de Callosa de Segura, con una edificabilidad orientada a la construcción de edificios plurifamiliares y cuya fachada principal, en relación con la calle, ofrece vistas al norte, constituyen los condicionantes de partida para la puesta en marcha de este proyecto.
Dadas las características de la parcela, nuestra principal preocupación fue, desde el primer momento, encontrar un modo de garantizar el confort térmico en el interior de la vivienda al tiempo que se controlaba la relación visual con el entorno.
Su orientación nos obligaba a buscar el soleamiento fuera de la supuesta fachada principal, pero aquello que parecía un problema pronto paso a ser el leitmotiv del proyecto.
Tuvimos la suerte de encontrarnos con un cliente cuyas pretensiones espaciales no estaban directamente relacionadas con el agotamiento de la edificabilidad de que se disponía, lo que nos permitió incorporar “el vacío” como elemento fundamental del diseño.
El hecho de que la parcela se encontrase incluida en un entorno mayoritariamente constituido por edificaciones plurifamiliares nos hizo afianzar nuestra idea de introversión espacial, buscando crear un universo interior que permitiese a los propietarios disfrutar de su propio espacio publico-privado.
La relación entre espacio público y programa se realiza de una forma indirecta, pero al contrario de lo que pueda parecer desde el exterior, la vivienda mantiene en todo momento un claro diálogo con la calle.
El programa se desarrolla en tres plantas. La planta baja se concibe como una prolongación de la calle. Hace las veces de aparcamiento, salón de fiestas, piscina… Se trata de un espacio multifuncional que deja atrás el tradicional modelo de planta baja destinada exclusivamente al coche.
La planta primera alberga las funciones propias del día, esto es, salón-comedor, cocina, despensa, lavadero y un aseo de servicio.
La última planta es la destinada a dormitorios.
Las tres se encuentran relacionadas verticalmente por dos patios que nacen desde la tierra y permiten la fluidez espacial que confiere a la vivienda un carácter de amplitud y sorpresa en su recorrido.
El criterio para la organización del programa se basa, como hemos dicho anteriormente, en el interés por aprovechar, en la medida de lo posible, las condiciones ambientales del lugar. Así, se optó por agrupar en una franja junto a la medianera de poniente los servicios, esto es, las circulaciones interiores, tanto verticales como horizontales, y los baños, dejando los espacios servidos y la apertura de patios y terrazas a la franja de edificación relacionada con el levante. Se garantiza de este modo un adecuado acondicionamiento de los espacios interiores en cuanto a soleamiento y ventilación.
A partir de estas premisas, el programa abraza al espacio vacío y viceversa, creándose un conjunto que potencia su continuidad gracias al uso de un único material que recorre todos los paramentos verticales de la edificación. Se crea de ésta manera la fachada continua. Fachada pública y privada tienen el mismo carácter, su continuidad es física, real. El exterior entra en el interior.
A todo esto contribuye además la elección del color. Se pretendía conferir un carácter neutro al vacío con el objetivo de afianzar el protagonismo del espacio en si mismo.

Amelia Marco García /José Antonio Berná Manresa