El Mercado Central de Abastos de Alicante data de 1921; desde entonces, ha sufrido dos profundas transformaciones: la primera, en 1938, tras un brutal bombardeo en el transcurso de la Guerra Civil Española (25 de mayo), y la segunda, en 1987, cuando se emprendió una profunda reforma que afectó a la práctica totalidad de los elementos constructivos y funcionales.

En esta última actuación, se empleó como material de acabado unas piezas romboidales de fibrocemento. Desde entonces, el edificio presenta un cuadro patológico que incluye, entre otras lesiones, una serie de goteras que se manifiestan de forma sistemática cada vez que se producen lluvias en la ciudad, lo que obligó a la ejecución de obras puntuales de impermeabilización en diferentes áreas de la cubierta (fundamentalmente a base de pinturas al clorocaucho sobre las piezas de fibrocemento).

El proyecto de Rehabilitación realizado perseguía un doble objetivo, técnico y estético: por una parte, suprimir estas filtraciones de agua, y de otro lado, devolver al edificio su aspecto original, tal y como fue concebido en 1914 por los técnicos, srs. Fajardo y Lafarga.

Fue preciso estudiar los documentos originales que formaban parte del Proyecto original de la edificación, así como diversas fotografías y postales de época, con la finalidad de averiguar los materiales y sistemas constructivos que se recogían en el concepto original del edificio, y una vez analizados, tratar de adaptarlos a la tecnología y sistemas disponibles en la actualidad.