El proyecto se basa en una reforma integral de una vivienda existente en el centro urbano de Petrer (Alicante, España). El programa se distribuye de la siguiente forma: garaje en planta baja, zona de día en planta primera y zona de noche en planta segunda. En la fachada existente se actúa de forma quirúrgica eliminando únicamente los antepechos de ladrillo del frente de las terrazas y uniendo dos huecos que conectan el salón con su terraza.
Ante la presencia del edificio existente, se pretende crear una nueva atmósfera, volviendo a poner en presente a la antigua vivienda con mecanismos y lenguajes de nuestra cultura actual. Se busca una atmósfera de calma, de serenidad luminosa, ofreciendo una sensación de confort que atienda por igual al cuerpo y al espíritu. Se ha destacado la función y un enfoque utilitarista combinado con la artesanía, la imaginación y la innovación. Aparece en la vivienda una tendencia hacia la abstracción, con los materiales reducidos a su mínima esencia y expresados con sumo cuidado.
Se parte del deseo del cliente de maximizar la sensación de amplitud. A partir de una distribución muy fragmentada, se propone conectar y ampliar las estancias de la vivienda. La calidad de cada metro cuadrado es su versatilidad, que permite multiplicar los usos del espacio y, por tanto, su extensión aparente. En la planta primera, se conecta espacialmente el salón y la cocina-comedor, contando éste último espacio con la posibilidad de cerrarse herméticamente para evitar salida de olores al cocinar mediante un sistema de cuatro hojas de vidrio correderos, que nunca sacrificarán la total continuidad visual del conjunto. La cocina ya no es el lugar marginal que había sido en la vivienda, sino un lugar con un alto nivel tecnológico convertido en área de esparcimiento y ocio.
Otra petición del cliente fue dotar a la vivienda del máximo espacio de almacenamiento, por lo que se ha actuado sobre las fachadas, muy accidentadas por pilares y conducciones, regularizando su perímetro interior y resolviendo todas las cuestiones prácticas como las instalaciones y el almacenamiento mediante un armario continuo. Este armario envolvente integra elementos como cajas de persiana, estores, fan-coils, cajas de electricidad,… siempre registrables con facilidad. La fachada, ahora una pared equipada, ya no es una simple línea de separación interior/exterior, sino un eficaz muro de servicios que deja penetrar luz y aire, permitiendo liberar el resto del espacio y dotando a la vivienda de un excelente aislamiento térmico extra. El límite del espacio se enriquece, se equipa, almacena.
En la planta superior se sitúan dos habitaciones permanentes y una habitación flexible multiuso, todas ellas volcadas a la terraza corrida. Manteniendo el concepto de armario continuo en esta segunda planta, el perímetro de las habitaciones cuenta con un vestidor desplegado coincidiendo con la fachada, pasando a ser habitaciones-vestidor e incrementando así el uso de la superficie. La habitación flexible cumple las necesidades de dormitorio de forma esporádica, al mismo tiempo que sirve de pequeña sala de estar la mayor parte del tiempo. Un tabique flexible formado por cuatro paneles de madera permite la apertura total de la habitación al pasillo cuando la habitación no se utiliza como dormitorio, posibilitando dobles aprovechamientos y mejorando además la experiencia espacial cuando se accede a la planta superior.
La vivienda se encuentra rodeada de bloques de viviendas de 5 plantas, por lo que la falta de privacidad en las terrazas para posibilitar un uso distendido de las mismas era una preocupación del cliente. Se decide disponer en los frentes de las terrazas de lamas correderas de aluminio que filtran la incidencia solar y visual exterior para crear un ambiente con la privacidad requerida.
Se ha cuidado al máximo la eficiencia energética, dotando a la vivienda de un excelente aislamiento térmico en toda la envolvente. La climatización se realiza con una instalación completa e integrada, mediante bomba de calor con aporte de energía solar, que calienta agua en invierno para distribuirla por una red de suelo radiante, y que enfría agua en verano para llevarla hasta seis fan-coils independientes.
Se ha tratado de dotar a la obra de un grado de intensidad equivalente en todas sus partes, una atención estética similar en todos sus elementos. Reivindicamos nuestra condición artística. Pero al mismo tiempo somos técnicos que trabajan con suma precisión, con exactitud. La precisión ha sido una de las claves del sistema de trabajo en esta vivienda. Exige una actividad concentrada y atenta durante todo el proceso. El refinamiento visual y el empleo de técnicas y materiales no son, entonces, otra cosa que medios o instrumentos a través de los que se trata de alcanzar el verdadero objetivo que se persigue: hacer habitable nuestro mundo y, en especial, el ámbito de nuestra vida cotidiana. Además, la excelencia en el diseño está basada en la integración de una red de profesionales que coinciden en el placer por su trabajo, dando lugar a un ambiente de creatividad compartida capaz de generar una motivación contagiosa.