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La propuesta consiste en la reforma de la planta baja de un dúplex en el barrio de Arturo Soria de Madrid. La vivienda existente no da respuesta a las nuevas necesidades de la propiedad, con espacios intrincados que no aprovechan al máximo las posibilidades que ofrecen la superficie y orientaciones disponibles. El proyecto libera la planta todo lo posible para recuperar la máxima dimensión visual y generar una percepción espacial global. A través de una respuesta unitaria, se crean perspectivas diagonales prolongadas que generan un espacio continuo, sin interrupciones, se clarifican las circulaciones y se recupera la luz natural en la zona central de la vivienda. Dos armarios exentos funcionan como elementos separadores y de cualificación espacial, albergando parte del programa requerido. Ambos núcleos dan servicio a diferentes zonas mediante un tratamiento análogo, multiplicando las posibilidades de uso y circulación, y ordenando la vivienda en ámbitos conectados de geometría sencilla y percepción inmediata. Esta cualificación del espacio habitable es también responsable del gradiente público-privado, con la generación de espacios intermedios de transición a modo de filtros de privacidad entre ámbitos. La abstracción espacial pretendida lleva consigo la simplificación en los materiales utilizados, buscándose una deliberada neutralidad sólo interrumpida por el uso puntual del color.