Reciclaje de Antigua Estación de Autobuses
Alicante . Alacant . España
- Colaboradores
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David Bisquert Cabrera
arquitecto
Detalles del proyecto
Tipo: cambio de uso
Superficie de parcela (m2): 1.750
Superficie construida (m2): 2.500
Altura maxima: 9
Colegio: CTAA
Calificación energética, C
Info
La recuperación de la identidad de un céntrico barrio de Alicante fue lo que nos guió en este proyecto de reciclaje de la Estación de Autobuses. La identidad ciudadana es lo que nos hace tener conciencia de que pertenecemos a una ciudad y sentirla como propia. Cuando llegamos a este barrio, había un sentimiento triste de pérdida ya que la estación de autobuses había sido el motor económico y corazón del barrio. Por esta razón el proyecto trató en todo momento de reciclar el edificio respetando la memoria de los ciudadanos, que siguiera siendo reconocible. Se añadieron los elementos nuevos necesarios para el nuevo uso; escalera, ascensor, instalaciones…. pero sin destruir sus valores originales y siempre que estos se pudieran identificar como nuevos, respetando el principio de sinceridad. Para esto se utilizaron materiales ligeros que contrastan con la estructura de hormigón como madera y acero, ambos pintados. A demás de potenciar los valores identitarios de la estación, se añadieron nuevos valores que surgieron como una oportunidad. El edificio se cerraba a los andenes y estos se convirtieron en un parque; el edificio se abre ahora a la ciudad para su disfrute como plaza cubierta. El muro que separaba de los andenes se ha convertido en una cortina de vidrio.
publicado el 07/07/2018
Antecedentes:
Cuando comenzamos con el proyecto en 2013, el edificio estaba cerrado desde 2011, se encontraba obsoleto para su uso original, ya no cubría las necesidades mínimas y se había construido la Nueva Estación de Autobuses de Alicante. Por lo tanto era necesario dotarlo de un nuevo uso para comenzar un nuevo ciclo de vida del edificio. El edificio era (y es) muy reciclable, ya que tiene grandes luces y los elementos de soporte vertical se concentran en los perímetros. El edificio, es muy diáfano y luminoso.
El lugar estaba envuelto en un sentimiento de pérdida. Donde había un edificio vivo que dinamizaba el lugar y el barrio, ahora había un edificio cerrado y abandonado que irradiaba tristeza. La estación había estado funcionando durante 68 años (1943-2011) y los ciudadanos se encontraban estrechamente unidos a él, formaba parte de la identidad del lugar.
La última reforma se había ejecutado en los 90, introduciéndose cerámica color azul en las paredes, el exterior se pinto también en color azul y se reconstruyo de obra la cabina de información. Previamente se había hecho otra reforma en los años 70 donde se había realizado algo parecido, pero con cerámica color verde y el exterior se había pintado de un color ocre rojizo. En los años 60 se habían clausurado los pasajes subterráneos que comunicaban directamente con los andenes para evitar el cruce de circulaciones peatones-autobuses. Las diferentes reformas respondían a necesidades y modas de las diferentes épocas.
Para la actuación de reciclaje de la estación, se estudió el proyecto original de Felix de Azúa, la historia del edificio, y sobre todo, respetando la memoria ciudadana sobre el edificio. El color del edificio se ha elegido con criterios de paisaje urbano, para una correcta integración en el entorno.
Existía la necesidad de activar la zona que sufría la pérdida de la vida que aportaba el edificio al barrio, pero no existía la necesidad real de un nuevo uso. En un principio se pensó en un edificio Hibrido, tipo mercado donde se vendieran alimentos, artesanía y también se pudiera consumir, por lo que se introducía también, a demás del uso comercial, el Lúdico y el cultural mediante espacios para actuaciones. El modelo al que se miraba era Covent Garden pero a otra escala mucho más pequeña.
En segundo lugar se pensó en un uso mixto de espacio central de Coworking y los espacios perimetrales de comercial. La planta de arriba se preparaba para un futuro Consultorio Médico por la demanda social que surgió en ese momento.
Finalmente lo que se ha ejecutado, es un espacio multifuncional y flexible, equipado para usos culturales y sociales. También se han acondicionado los accesos, escaleras, ascensores, fachadas y entorno. El antiguo Hall se ha convertido en una gran plaza pública cubierta a disposición de todos ciudadanos.
El Lugar:
La Plaza Séneca está situada en pleno ensanche de Alicante y aparece situada en diferentes emplazamientos a lo largo de los sucesivos planos que se van generando para definir el ensanche de Alicante. Los primeros planos son de 1888 que fueron confeccionados unos por José Guardiola Pico, y otros por José González Altés.
En el plano de 1920, ya se puede ver la plaza Séneca en el lugar actual. El ensanche se fue desarrollando en Alicante de forma muy lenta, ya que no tuvo éxito. La sociedad burguesa prefirió construir sus casas frente al mar en vez de en el ensanche, por lo que no se consolido hasta el final de los años 40.
La Plaza desde que se creó, fue un espacio que siempre estuvo desprovista de árboles debido a la falta de recursos propia de la posguerra, algo que siempre reclamaron los ciudadanos; vegetación. Pero si fue un espacio llano y libre para los Alicantinos, donde se instalaban las Hogueras de San Juan, el circo, mercadillos, juegos, deportes...etc.
La plaza existió hasta 1947, que primero con la construcción de la estación de autobuses en 1943 y luego con la construcción de las ya desaparecidas viviendas para maestros y funcionarios, supuso la desaparición de este lugar público. Actualmente, dicho espacio libre, se ha vuelto a recuperar para la ciudad.
Numerosos edificios que configuran la trama urbana de Alicante han sido demolidos durante estas últimas décadas y con ello la identidad de la Ciudad de Alicante se está desdibujando. Llama la atención que en los frescos que Gastón Castello pinto en el Hall de la Estación, aparecen numerosos edificios que el artista mostraba orgulloso a los forasteros que llegaban a la estación de Alicante, como edificios de interés de la Ciudad y que ahora ya no existen.
Por esta razón, el proyecto trata de conservar y reforzar la imagen original del edificio, que los ciudadanos han percibido durante años.
El edificio inicial se encontraba cerrado a los andenes exteriores, que era un espacio dominado por los vehículos. Ahora este entorno se había transformado en un parque por lo que surgía la gran oportunidad de abrirse al exterior, que había que aprovechar.
El muro oeste del edificio se ha convertido en un gran vidrio con cuatro accesos, que relacionan el edificio con la Plaza Séneca. El espacio interior fluye hacia el exterior y viceversa, de forma que se integran en una unidad.
La Estación de Félix de Azúa:
En el proyecto del arquitecto municipal Félix de Azúa Gruart para estación de autobuses, se distinguen dos partes diferenciadas; por un lado el volumen edificado cerrado de lenguaje historicista y por otro los andenes de los autobuses configurado por las marquesinas exteriores con una concepción totalmente racional.
El gran volumen edificado y másico configura en su interior un gran espacio vacío, el gran vestíbulo de viajeros, que se relaciona con los andenes mediante un pasaje subterráneo.
La concepción funcionalista de la arquitectura lleva al arquitecto a separar el tránsito de viajeros hacia los andenes de la circulación rodada de los vehículos mediante un pasaje subterráneo que conduce desde el gran hall central hasta los andenes. Se separaba así la circulación rodada de las máquinas y la de las personas, que se consideraba incompatible. Por lo tanto en el edificio hay dos partes diferenciadas:
En primer lugar: el configurado por las fachadas, con un estilo historicista, que configuran las calles exteriores, mas urbanas, y que conforman las dependencias administrativas, las taquillas, consignas, el bar, zonas de atención al viajero, el hotel y servicios, era el lenguaje adoptado por el poder dominante representativo en la dictadura.
Y en segundo lugar: el hall y los andenes; son zonas reservadas para la parte más asociada a los vehículos que a las necesidades de las personas. Para ello separa el tránsito de personas de la circulación de los autobuses.
El arquitecto introduce el concepto funcional del movimiento moderno donde la arquitectura debe funcionar como las máquinas para ello separa el edificio en dos donde el tránsito de la gente no se cruza con el de los vehículos.
Se introduce aquí también las formas arquitectónicas del movimiento moderno, no solo el concepto de funcional. Diseña las marquesinas de los andenes y el gran hall de transito, donde la estructura de hormigón cobra protagonismo.
Era en estas zonas más funcionales, como menos representativas, en un segundo plano, donde el arquitecto puede expresarse con más libertad y utiliza, quizás, la verdadera arquitectura que le gustaba la del movimiento moderno, obviando la impuesta por el régimen.
El edificio era muy adecuado para reciclar, ya que tiene grandes luces y los elementos de soporte vertical se concentran en los perímetros generándose un espacio muy diáfano y luminoso. La concepción racionalista del hall hace que el espacio sea muy flexible y adaptable a diferentes usos a lo largo del tiempo.
El planteamiento de la intervención trata de rescatar y potenciar, esta dicotomía arquitectónica, reflejo de un momento único de nuestra historia, de forma que se produce un gran contraste entre interior y exterior.
La identidad de la ciudad de Alicante se encuentra íntimamente ligada a los recuerdos que durante tantos años se han ido forjando entre sus muros; despedidas de amigos, llegadas de familiares, viajes etc., todos los Alicantinos hemos acumulado vivencias y recuerdos en este edificio. Por esta razón el proyecto de reciclaje del edificio se ha planteado de forma que el edificio siga siendo reconocible por los ciudadanos, respetando la memoria identitaria de los ciudadanos.
Ideas de proyecto:
1.- Oportunidad de abrirse al parque.
2.- Respetar la memoria e identidad de los ciudadanos
3.- Potenciar la emoción la espacial industrial
4.- Resaltar la potencia de los elementos estructurales
5.- Resaltar los murales de Gastón Castello.
Estrategias de reciclaje arquitectónico:
1- Sin actuación aparente. Lo nuevo pasa desapercibido.
2- Contenedor de nuevos equipamientos funcionales.
3- Yuxtaposición de nuevos elementos nuevos.
Se optó por utilizar el edificio como gran contenedor, diáfano, y luminoso, como continente de los elementos necesarios para el nuevo uso, equipamientos, mobiliario, etc.
Estos nuevos elementos debían contrastar por su materialidad con la preexistencia por el principio sinceridad constructiva. Se plantean como elementos ligeros, metálicos y de madera a modo de carpinterías porque son elementos flexibles que se pueden retirar o modificar fácilmente en futuros nuevos reciclajes o adaptaciones del edificio, de forma que la actuación fuera flexible. También se añadió un volumen en cubierta para albergar y camuflar las instalaciones plaza).
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