El colegio público Port de Xàbia está mayor, necesita unos pequeños retoques con los que adaptarse a la normativa educativa vigente y suplir una serie de dolencias que llevaba arrastrando desde hace tiempo.
Acometemos está intervención quirúrgica afilando el bisturí e incidiendo en pequeñas zonas acotadas que no afecten a la organización del centro. Se reconstruye el comedor-cocina, se instalan unos nuevos aseos, se trasplanta un árbol, se coloca un porche y se implanta una nueva escalera de evacuación.

Estéticamente el edificio mantiene su carácter, una cinta lo envuelve perimetralmente, incorporando por un lado un nuevo patio arbolado vinculado con la cocina y el comedor y por otro un nuevo espacio de juego bajo el porche, a la sombra del sol, protegido de la lluvia e iluminado por la propia marquesina. Al atardecer el porche se convierte en una caja de luz prolongando las horas de juego infantil.