El programa solicitado es sencillo: un espacio que albergue una piscina y un pabellón de servicios. La propuesta busca así mismo la sencillez. Un gran plano horizontal configura el espacio mediante una modulación geométrica que ordena todos los elementos del conjunto. En el centro, buscando una posición predominante, se emplaza la piscina. Limitando uno de los frentes se dispone la pieza de servicios que alberga vestuarios, espacios auxiliares y una barbacoa exterior.

A nivel material se unifica el tratamiento de la intervención, predominando el mármol Travertino empleado tanto en el gran plano horizontal como en el volumen del pabellón, poniendo especial énfasis en la continuidad y modulación de todas las superficies revestidas. La piscina, de tipo desbordante, se materializa como una lámina de agua integrada igualmente en el despiece de pavimento.

El resto de elementos del conjunto se resuelven con materiales más ligeros. Así, la marquesina se materializa como un plano horizontal de acero y aluminio que proyecta sombra en la zona de estancia, mientras que la veladura de fachada se construye mediante un plano de vidrio que matiza las vistas directas sobre el edificio.