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OOIIO, un estudio de arquitectos emergente con sede en Madrid y proyectos en España y América Latina, decidió hace un año mover su despacho de sitio debido a que el equipo está creciendo gracias a una serie de nuevos encargos y algunos concursos ganados. Para ello emprendieron la reforma de unos locales en desuso situados justo en frente del parque Madrid Río, un gran espacio urbano verde construido tras el soterramiento de la M-30, una de las autopistas de circunvalación de Madrid. El nuevo despacho de OOIIO se beneficia de éste nuevo gran pulmón verde lineal, y de las enormes transformaciones que está provocando en los antiguos barrios degradados que crecían junto a la autopista, hoy barrios “en primera línea de parque” y por fin cohesionados con el resto de la ciudad. En los bajos de un edificio racionalista de mediados del siglo XX, los arquitectos de OOIIO han sido capaces de conseguir una oficina alegre, fresca, luminosa y agradable para trabajar. Donde antes había poco más que suciedad y locales abandonados hace años, ahora pueden disfrutar de un espacio de trabajo cómodo y amplio, conectado con parques a ambos lados que les comunica con el resto de la ciudad, de manera que es fácil llegar a la oficina en bicicleta, caminando, patinando,… Para el diseño de los interiores, los arquitectos de OOIIO decidieron jugar con un material muy especial: la cerámica talaverana artesanal, que conocían bien gracias a un par de intervenciones urbanas que el estudio ejecutó en Talavera de la Reina, España. En esos proyectos el equipo de OOIIO trabajó mano a mano con artesanos ceramistas locales para revitalizar unos espacios urbanos degradados de aquella ciudad, mediante el uso de este material local de tradición centenaria, normalmente utilizado en cacharros de cocina y objetos, pero que en estos proyectos decidieron usar a escala urbana debido a su alegre color y resistencia ampliando el tamaño de los antiguos motivos ornamentales, como si de carteles publicitarios se tratase. El gran tamaño de los temas renacentistas dibujados a mano azulejo a azulejo por los artesanos talaveranos, produce unas sensaciones muy sugerentes ahora también en un espacio interior, en la oficina de OOIIO en Madrid, a la vez que se demuestra a los trabajadores y clientes que las ideas y conceptos experimentales que se piensan en el estudio, luego se llevan a la realidad.

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