El complejo residencial, El Arabi, está ubicado en la Costa Blanca, en Alicante, un espacio único que permite escapar del bullicio diario y el ritmo acelerado de la ciudad potenciando así la vida al aire libre en un entorno amable y tranquilo pero sin renunciar a nada. El edificio, diseñado también por nuestro estudio, dota a esta vivienda de una situación privilegiada, una zona que ha sabido conservar su belleza y su calidad de vida a pesar del turismo y de la vida moderna, donde sus habitantes disfrutan de una vida sencilla y tranquila. Un lugar con menos contaminación, más sol y aire marino.

Esta vivienda contemporánea de estilo mediterráneo se ha convertido en el lugar donde sus propietarios, una joven pareja con sus dos hijas, pueden disfrutar de la familia y amigos en un espacio abierto con espectaculares vistas al mar.

La combinación de materiales y texturas como la cerámica, la madera, las fibras naturales y el hierro forjado, definen la estética mediterránea, un estilo atemporal cuya esencia es la luz natural. En este caso, estamos ante una vivienda con amplios ventanales y el mar como protagonista, por lo que se utilizan tonos naturales, arena, con una base blanca, para destacar el color azul del Mediterráneo. La rugosidad de la madera desgastada y sus matices aportan calidez, mientras que la ligereza del lino y el aroma del eucalipto, contribuyen a crear un ambiente fresco promoviendo el bienestar.

Las esculturas artesanales de hierro en miniatura, las lámparas de estucado y un gran lienzo de 2x2m, realizado por un artista local, conforman un conjunto de elementos en armonía creando una pequeña galería de arte.

Como elementos decorativos, cabe destacar el uso de materias primas de origen 100% natural, como la decoración vertical de pared trenzada en algas marinas, la lámpara de techo del comedor de mimbre, fabricada a mano, la madera sin tratar…

En el dormitorio principal se combinan un cabecero de lino y lámparas colgantes hechas a mano de gres. Un mural porcelánico efecto madera con formas geométricas, enmarca la pared del cabecero, como único elemento decorativo en el dormitorio. Las mesitas de noche de mármol y metal dorado y la ropa de cama de lino, aportan equilibrio y frescura al espacio.

El protagonista del dormitorio de invitados, sin duda alguna es el mural del cabecero de hilo natural. Este sencillo y sutil revestimiento, recuerda a la arena de la playa. La ropa de cama es de lino, y las mesitas de noche de madera de roble natural.

En el dormitorio infantil se combina la madera en color blanco con un mural con estampado chevron. Los apliques de pared, de acero acabado blanco mate, combinan diseño y funcionalidad, ya que su pantalla es imantada para enfocar la luz en cualquier dirección.

Debido a su cercanía con el mar y el salitre, el mobiliario exterior es totalmente resistente a los agentes atmosféricos propios del clima costero. Con su diseño vanguardista y líneas suaves y color terracota, se consigue crear un contraste de estilos entre el interior y exterior de la vivienda. Una vivienda mediterránea actual, hecha a medida y adaptada a las tendencias de decoración del 2023.