El proyecto consiste en la reconversión de un kiosco ya rehabilitado en el año 2012 a un nuevo
contenedor de ocio como uso compartido de bar de copas y lugar de encuentro para bailes, Centro
Filarmónico.
Las lineas de trabajo son claras, diseño de un nuevo emblema e identidad.
Se definen tres ámbitos diferenciados desde el punto de vista funcional y espacial: el
espacio central y zona principal del edificio destinado a sala de baile que se organiza
ocupando la zona más alta del kiosco configurándose como un espacio diáfano de
más de 150 m2 en el que sólo existen dos pilares intermedios, la zona delantera
configurada como una terraza lineal exterior de estancia mirador y la zona trasera en
la que se sitúan los espacios servidores, aseos, almacén y una zona de atención al
público que se incorpora al programa.
Programa de Usos:
Sala de baile
Terraza exterior
Aseos
Zona de atención
Almacén