El proyecto se basa en una reforma de un local comercial existente en el centro de Elda (Alicante, España), con 60m2 dedicados al público, donde poder comprar y degustar comida preparada.

La fachada neutra y oscura trata de no robar protagonismo al interior cálido, y así potenciar la forma icónica de sección a dos aguas que se extruye desde el interior hasta la línea de fachada. El exterior se muestra lo más limpio posible, sin ningún perfil de carpintería visto, resolviendo e integrando todos los aspectos técnicos del cerramiento exterior.

En lo que respecta a los materiales, se sigue una línea de diseño con revestimientos como la madera de roble y el mármol blanco de Carrara, vistiendo de elegancia el espacio expresando una gran honestidad con estos materiales naturales. Se usa la madera de roble para crear una atmósfera acogedora y cálida mediante una forma en sección a dos aguas, añadiendo puntos verdes con plantas dispuestas en jardineras. Tanto en fachada, como en el fondo del local, la vitrina expositora y la barra se reviste de este mármol blanco colocado en libro para organizar de forma geométrica las elegantes vetas que le caracterizan.

Respecto al pavimento, se utilizó gres porcelánico con un acabado neutro gris suave que soporta un alto tránsito. Su acabado lappato aporta mayor reflejo y luminosidad al interior, y su neutralidad hace que sea la calidez de la madera y la vistosidad del mármol la que se pronuncie.

Con este proyecto se intenta conseguir la creación de un establecimiento innovador en su diseño y en sus productos ofrecidos, mediante la renovación completa de imagen. El espacio se ha planteado como un lugar cómodo, envolvente y acogedor, cercano al cliente y al mismo tiempo, de alta profesionalidad y sofisticación.