Situado en el corazón del centro turístico de Benidorm, este Edificio parte de un programa de necesidades muy rígido. Un solar relativamente pequeño para este tipo de edificación, permite la construcción de una torre de 22 plantas de altura cuya disposición y distribución responde por completo a los requisitos funcionales que un hotel de estas características impone y la correcta orientación del mayor número de habitaciones posibles por planta.
Exteriormente cada planta queda envuelta por tres grandes volúmenes circulares que abarcan todos los balcones de las habitaciones y dotan al edificio de una geometría suave y amable que abraza toda la volumetría del edificio y resalta su esbeltez. Esta proyección en altura del elemento curvo es la que dota al edificio de una personalidad singular en un entorno de edificaciones hoteleras de distinto tipo y pretende dar la sensación de abrigo y cobijo frente al exterior.