MEMORIA DE LA INTERVENCIÓN
REDES NEURONALES

TALENT es un salón internacional para el desarrollo y la proyección profesional en el que los diferentes participantes muestran, por un lado, conocimiento, talento o capacidad de innovación y, por otro, la posibilidad de que ese talento se pueda desarrollar y llegue a toda la sociedad. Es un foro en el que se produce una transferencia de conocimiento y, por lo tanto, es necesario que favorezca las relaciones profesionales entre los participantes.
El foro habla de talento y relaciones entendidas como redes de conocimiento. Bajo estas premisas se puede establecer un símil entre el foro y las redes neuronales convirtiéndose éstas en el punto de partida de la propuesta para TALENT.
El planteamiento de la propuesta necesita un alto grado de relación entre el propio concepto del salón y su desarrollo a nivel espacial y de percepción. Se puede entender que la actuación es el stand 0 de este salón internacional.
Crear un punto central donde se puedan desarrollar las distintas ponencias y coloquios es fundamental para el correcto funcionamiento de este foro,... tenemos el núcleo de la neurona. Partiendo de este nodo central discurren las cinco ramas de la neurona, ramas que ayudan a definir los cinco espacios de relación entre los participantes que se proponen, cuatro entre empresas y un quinto que define la zona de cafetería al fondo de la sala. Estos espacios son los que, finalmente, configuran las cabezas de la neurona. La disposición espacial se completa con la colocación, entre estos espacios y de forma radial, de los stands de los distintos participantes.
La materialización de la neurona se realiza en dos niveles. A nivel de pavimento para la zona central de ponencias y a distintas alturas en las zonas de relación profesional. Las cinco ramificaciones de la zona central se resuelven con bandas de 20 cm de moqueta y vinilo que asciende hasta formar la pantalla de proyección. Las cinco zonas de relación se definen a través de la colocación de cinco “lámparas” cilíndricas de policarbonato transparente con diámetros que oscilan entre los cuatro y los ocho metros. Las distintas alturas de las “lámparas” permiten proporcionar los once metros de altura total que tiene el recinto.
Los sistemas de iluminación propios de la sala terminan de caracterizar la propuesta dando “vida” a los cilindros de policarbonato.