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Imágenes realizadas por Lluís Sans. El edificio está situado en un solar que limita con la "vía verde" del antiguo trazado del ferrocarril Girona-Olot y cuenta con un pequeño bosque de encinas de alto valor ambiental, cuya conservación del cual condiciona todo el proyecto. Por ello, el edificio se coloca paralelo al límite norte de la parcela, apartándose al máximo del bosque de encinas y evitando quitarle luz solar, al tiempo que abre las vistas hacia la "vía verde". El volumen edificado se articula en dos cuerpos: uno de tres plantas que contiene las aulas y el otro de planta baja, que cierra la parcela a este y que contiene los espacios no docentes (comedor, cocina, vestuarios y gimnasio). Ambos volúmenes están conectados a través del vestíbulo y de un gran porche que conduce a las pistas deportivas mediante una rampa. Las aulas infantiles están situadas en planta baja, en relación con su propio patio, separado del resto. Las aulas genéricas de educación primaria se sitúan en planta primera y segunda orientadas a sur, mientras que las específicas se orientan a norte. Esta colocación favorece la captación solar en invierno y la ventilación cruzada en verano y evita la sombra de los volúmenes edificados sobre las pistas y zonas de juego. Asimismo, la fachada del aulario se protege mediante una piel independiente de chapa perforada a doble altura que hace que el edificio tenga un comportamiento climático óptimo durante los meses más calurosos del año, y evita el deslumbramiento de sus usuarios. Los requerimientos del encargo eran el uso de materiales pre-industrializados para reducir los plazos de ejecución. Por estos motivos se han utilizado los siguientes sistemas constructivos: estructura de acero atornillado, panel de hormigón pre-industrializado en las fachadas de calle y elementos opacos y panel Sandwich en las fachadas con aperturas.

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