Edificio de Oficinas para empresa química
Aspe . Alacant . España . 2011
Detalles del proyecto
Año: 2011
Tipo: Edificación, obra nueva
Superficie construida (m2): 1.350
Altura maxima: 8
Info
publicado el 10/10/2013
Debido a los cambios en las características de los procesos de trabajo actuales, este proyecto trata de dar respuestas a algunas cuestiones relacionadas con la relación arquitectura y empresa. ¿Cómo pueden los espacios de trabajo apoyar y mejorar la imagen corporativa de las empresas? ¿Cómo influye la concepción de las áreas de trabajo en las diferentes actividades que conlleva el desarrollo profesional de una compañía? Conceptos como colaboración, creatividad, innovación, reflexión, liderazgo...
Nos encontramos en un entorno puramente industrial, sin ninguna referencia urbana, pero situados en una parcela en los límites del polígono con el medio natural colindante.
De este modo, los puntos de partida serán la creación de todo un espacio interior de trabajo con visiones controladas hacia lo natural y la minimización del impacto visual de las naves hacia el interior.
Se plantea así un volumen compacto revestido de una piel oscura perforada que contrasta con el fondo neutro existente, al que se le realizan una serie de “vaciados” que dan lugar a unos patios que organizarán todo el espacio interior y servirán de filtro visual y de luz. La piel exterior de chapa grecada perforada oscura de acero lacado genera un velo que envuelve el volumen en su totalidad y se prolonga en la fachada principal para marcar el acceso. Esta piel tiene una función de crear una imagen de seguridad desde el exterior, mientras que la perforación del 50% de la misma permite una visión total desde el interior.
La chapa desaparece en los patios, dejando a la vista el color verde corporativo del volumen base, y permitiendo la visión parcial de un espacio interior que se muestra con una imagen blanca y luminosa en contraste con su envolvente. Los patios se pavimentan con césped artificial que refuerzan la imagen del color corporativo a la vez que pretende contrastar con la rotundidad y frialdad del entorno industrial en el que se implanta, reforzando el mundo interior de matices que pretende crear en las zonas de trabajo.
La pendiente natural del terreno permite la iluminación de la planta sótano en la esquina sureste que aloja una zona para comedor de los trabajadores.
En la fachada principal al polígono, el edificio se abre con una rasgadura horizontal en planta baja, prolongando un muro que sirve de apoyo para el desarrollo de los peldaños de acceso que surgen de manera natural del asfalto existente, generando una rampa para el acceso desde las naves de almacén. El vaciado del volumen en la esquina de acceso permite enmarcar una visión controlada hacia la sierra, además de generar un giro de la fachada que posibilita el control del acceso al edificio desde el espacio de recepción.
En planta baja los laboratorios adquieren protagonismo, mostrándose desde el acceso una imagen transparente del funcionamiento de los mismos. Unas cajas de altura más comprimida que el espacio de distribución general alojan los distintos despachos y boxes, y la escalera principal se sitúa en el espacio central apoyándose en un muro blanco que arranca desde el sótano y atraviesa en vertical el espacio, generando en planta primera un mueble-contenedor que actúa de antepecho.
La fachada trasera que vuelca a las naves se transforma en un muro equipado que aloja las instalaciones de los laboratorios en planta baja y la zona de almacenaje en la planta superior, limitando así la visión directa del muro de las naves colindantes.
Se pretende maximizar la luz natural difusa para las zonas de trabajo por medio de los patios, a la vez que la fachada perforada actúa de filtro para la incidencia directa del sol. Toda la iluminación artificial se diseña para incidir de un modo indirecto en los espacios generales, mientras que en las zonas de trabajo se utiliza la luminaria lineal industrial como elemento unitario.
La utilización del color blanco como imagen general del espacio interior potencia la luminosidad. Un plano de pavimento de resinas en color blanco brillante se extiende desde los laboratorios a todo el edificio, creando un plano espejado que unifica todos los espacios de trabajo. Durante la noche, el edificio actúa a modo de linterna gracias a los patios, que se iluminarán con una luz que potencia el verde corporativo.