La Clínica Dental Comisura surge de la reforma de un local comercial en la ciudad de Elda (Alicante, España). El proyecto se idea entorno a un objetivo muy definido: que la arquitectura, aliada del equipo profesional, sea capaz de generar experiencias positivas. Buscamos un cambio sensorial de los pacientes al visitar una clínica dental, generando un ambiente apacible, cercano y optimista.

El diseño se extiende por 185 metros cuadrados que se reparten en dos plantas. La principal, donde se desarrollan las actividades odontológicas de la clínica, está ocupada por la recepción, sala de espera, despacho, servicios, cuatro gabinetes dentales, sala de TAC, sala de esterilización y laboratorio. La primera planta, de carácter más privado, se distribuye en sala de personal, vestuario, baño privado, sala de máquinas y una gran sala de reuniones y formación.

Al entrar a la clínica se accede a un primer espacio de gran altura, que con sus más de 6 metros de alzada y sus grandes ventanales, sobrecoge al visitante. Un paramento con vegetación crea una sutil separación entre la zona de recepción y la sala de espera, generando la intimidad necesaria entre estos dos espacios. La abundante vegetación dota de personalidad al interior y genera un ambiente más saludable y amigable; al mismo tiempo sirve de filtro entre la sala de espera y el exterior.

La utilización de dos tipos de pavimento en la entrada posibilita un lenguaje que enriquece mediante los materiales este primer espacio. Se consigue esto con un material porcelánico “multiusos” que utilizamos tanto para generar mobiliario como para revestir paramentos verticales y pavimentos. Nos decantamos por Techlam Kalos Bianco en contraste con Techlam Hydra Plomo, ambos de Levantina. Con el modelo Kalos Bianco se crea un tapiz tridimensional que, en vertical desde el mostrador, recorre la zona de recepción hasta el paramento de separación, que tras generarlo al trepar verticalmente y luego descender, continua posteriormente por el pavimento de la sala de espera hasta escalar de nuevo en vertical para crear uno de los bancos. En el resto de espacios de la clínica, el material Techlam Hydra Plomo se utiliza en pavimento, consiguiendo que su homogeneidad y su color otorguen neutralidad en los ambientes, que contrastará en las paredes con el uso de maderas, de Techlam Kalos Bianco y de los colores corporativos.

Teniendo en cuenta a los más pequeños se plantea un espacio acogedor en forma de casa a dos aguas. Éste se conecta a la sala de espera mediante un paramento de vidrio, que permite que los adultos puedan ver el interior de la zona de niños sin renunciar a un ambiente tranquilo y sosegado en dicha sala de espera. La sala infantil se realiza completamente en color rosa, color que, junto a un azul oscuro, constituyen los colores corporativos de la clínica.

A pesar de la funcionalidad necesaria en los gabinetes dentales, estos se han convertido en espacios donde los colores, los elementos en madera y las nuevas tecnologías cobran un inusual protagonismo. Se estudia el diseño del interior de los gabinetes para generar calma y confianza. Así, el paciente, que en gran parte de su tratamiento se encontrará tumbado mirando hacia el techo se encontrará aquí un paramento cálido a base de tablas de madera de roble, complementando la instalación con televisores en techo que combinados con auriculares ofrecen una experiencia envolvente.

Los diferentes fragmentos que componen el proyecto arquitectónico trabajan al unísono, complementándose, con el propósito de reforzar una nueva experiencia sensorial a través de la arquitectura que mime al paciente hasta hacerle sentir como en casa.