Vivienda Bioclimática en Planoles
Girona . España
Detalles del proyecto
Superficie construida (m2): 208
Info
Se trata de un proyecto ubicado en un clima extremo Pirenaico concebido con estrategias de diseño bioclimático y una gran sensibilidad ambiental por parte del promotor. Las premisas son muy claras, interactuar con el clima severo de Planoles y con el uso específico de segunda residencia para conseguir una vivienda energéticamente eficiente. Un análisis de las condiciones de uso en este entorno de clima frío montañoso y de tipologías constructivas dispares nos lleva a un modelo concebido con criterios Passivehouse. CRITERIOS FUNCIONALES Y COMPOSITIVOS La volumetría mimetiza con la orografía de la parcela a la vez de que los materiales dialogan con las construcciones típicas del lugar reinterpretando las soluciones tradicionales para convertirse en un lenguaje formal propio. El edificio se dispone siguiendo las curvas de nivel y minimizando el impacto del movimiento de tierras para su implantación. La cubierta parece desplegarse del propio terreno adoptando la pendiente del mismo en todo momento. Los materiales escogidos para la concepción formal del modelo son los característicos del lugar, piedra, pizarra y madera. No así, las técnicas y sistemas constructivos, que se acercan más a la construcción industrializada que la tradicional. Una reinterpretación de las soluciones autóctonas nos permite integrar una arquitectura tecnológica en un entorno rural. CRITERIOS DE SOSTENIBILIDAD Y EFICIENCIA ENERGÉTICA Al tratarse de una residencia de fin de semana, se parten de las siguientes premisas: - La vivienda estará cerrada por razones de privacidad y seguridad de lunes a viernes impidiendo el acceso a la radiación solar. - La respuesta del edificio a la demanda de calefacción debe ser rápida al funcionar 2 días a la semana y por lo tanto no debe tener excesiva inercia térmica. El uso intermitente del edificio promueve la utilización de sistemas con baja inercia térmica y con capacidad de responder rápidamente a las demandas de los usuarios. El invernadero central actúa de amortiguador pasivo estabilizando las temperaturas y contribuyendo al pretratamiento del aire de renovación. El sistema constructivo sin inercia térmica y con aislamiento térmico por el interior facilita la puesta a régimen del edificio dado su carácter de uso de fin de semana. Esto, junto con el elevado grado de aislamiento térmico y el tratamiento de la piel rompiendo todos los puentes térmicos, minimiza el consumo de combustible consiguiendo un alto grado de eficiencia energética. Durante las épocas estivales del invernadero permanece abierto convirtiéndose en un porche ventilado a doble altura que facilita la ventilación natural de la vivienda.
publicado el 27/05/2015
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