Rehabilitación de vivienda unifamiliar
Palencia . Palencia . España
- Autor
- Estudio Castillo Oli
Detalles del proyecto
Tipo: Edificación, rehabilitación
Superficie construida (m2): 162
Info
Imágenes realizadas por Justino Diez. Sostenibilidad Existen palabras sobre las que el uso y abuso se ceba excepcionalmente. Tal proceso no se perpetúa en el tiempo, más bien ocurre de manera espontánea, ocasional y pasajera. Después esas palabras, lejos de incorporarse de nuevo al lenguaje habitual, quedan condenadas al olvido debido a que el abuso las ha dejado un tanto maltrechas, gastadas. Una de estas palabras que en la actualidad manoseamos con insistencia hasta redondearla al extremo de perder su significado es sostenible. Hoy nos empeñamos en hacer sostenibles todas nuestras acciones, aquellas que exigen sostenibilidad y aquellas que exigen exceso, las que sostienen y las que cuelgan, las que se sujetan y las que no. Y claro está, como no podía ser menos, también recurrimos al término sostenible al hablar de arquitectura. Incluso sin apreciar la redundancia, la hipérbole, la demasía y el exceso. Como nos apercibía el maestro Eduardo Souto de Moura, “toda la arquitectura es sostenible” por definición, si no es sostenible, simplemente no es arquitectura. Lamentablemente tanto uso del vocablo no ha profundizado en la investigación semántica del término ni en los múltiples matices con los que se enriquece al ampliar su campo de actuación. Porque cuando se habla de sostenibilidad, se sobreentiende que se habla de sostenibilidad ambiental, a lo sumo energética. Pero la sostenibilidad se puede aplicar a otros ámbitos, desde el medioambiental, hasta el social, pasando por el cultural o incluso el hedonista. Desde su origen la arquitectura ha estado ligada a mecanismos de adaptación al medio (sostenibilidad ambiental), de adaptación a los recursos, materiales y oficios (sostenibilidad constructiva), de adaptación al uso y a la función (sostenibilidad social, institucional), incluso de adaptación a la propia espiritualidad del hombre (sostenibilidad espiritual). SOS arquitectura tradicional En torno a estas reflexiones y volviendo a percepciones más aristotélicas, quisimos reconsiderar el ejercicio de nuestra profesión desde una perspectiva sostenible. Sin olvidar ninguna de las afecciones del térmico. Nuestro trabajo como arquitectos convive con la restauración monumental, la obra nueva y la rehabilitación de antiguas edificaciones. Viejas casas de piedra que permanecen abandonadas por un tiempo hasta que encuentran la persona que decide rescatarlas del olvido. En un gran número de ocasiones asistimos a la demolición de casas que representan buenos ejemplos de la arquitectura tradicional de la zona. O simplemente nos olvidamos de estos edificios y buscamos un solar vacío para mayor comodidad de técnicos y constructores que desarrollarán el posterior proyecto. Desde luego, el proceso de la construcción gana en comodidad, aunque se pierde en otros aspectos. Aspectos que tienen que ver con los valores intrínsecos de la edificación original y de nuestra relación con la misma. En muchos casos las edificaciones están tan arruinadas que no pueden ser recuperadas, pero en otras muchas ocasiones, con un pequeño esfuerzo, podemos evitar la pérdida de la edificación primitiva, garantizando así la continuidad en el tiempo del legado de los que nos precedieron. Y es aquí donde podemos establecer una relación entre los conceptos de sostenibilidad y el de recuperación de nuestro patrimonio. Sin duda en términos de sostenibilidad medioambiental resulta mejor recuperar un edificio existente que edificar una obra nueva. Sólo hay que pensar en los metros cúbicos de hormigón que se pueden ahorrar, o los ladrillos que dejamos de colocar. Podemos reducir en una tercera parte todos los materiales que se necesitan para levantar una edificación de nueva planta, con lo cual reducimos también las emisiones que se emiten a la atmósfera en sus procesos de fabricación, transporte… Por tanto no solamente podemos hablar de sostenibilidad medioambiental sino económica; sin olvidar todos los aspectos vinculados al edifico original, valores en muchos casos intangibles, pero que tienen que ver con nuestra memoria, nuestra percepción y nuestras sensaciones. Rehabilitar un edificio tradicional significa salvaguardar nuestro patrimonio y hacer arquitectura SOStenible por partida doble, si se me permite el abuso del término que he realizado en estas líneas. Las fotos que ilustran este artículo corresponden a una intervención en una casa de Matamorisca. El presupuesto de partida hacía inviable la construcción de una obra nueva. Ante el estado inicial de semirruina previo a las obras, la opinión generalizada era demoler la edificación. Sólo la apuesta decidida de los promotores consiguió sacar adelante este proyecto de recuperación con unos costes muy ajustados a sus necesidades.
publicado el 03/06/2015
Comentarios (0)