El proyecto nace de la idea de invertir el concepto espacial de la vivienda original, basado en espacios fragmentados por tabiquería, zonas húmedas sin luz y programa de usos obsoleto.
Se propone así la radicalización de los objetivos conceptuales, eliminando toda la tabiquería, comprimiendo las zonas de servicio en varios paquetes y ordenando estos tabiques técnicos de tal forma que se perciba todo como un único espacio blanco de luz en el cual archivamos todas las necesidades.

Los paquetes albergan todas las instalaciones necesarias, el equipamiento de cocina, el aire acondicionado, la luz indirecta, el equipamiento de baño, el cuadro eléctrico y todo el almacenaje necesario.

Los materiales usados son wengué para suelo pladur para trasdosados de paredes y techos y tablero de DM 19mm lacado en poliuretano color grafito mate para las cajas de servicio.

El método: Se vacía la vivienda existente para conseguir diafanidad y en ese contenedor blanco se colocan en serie unas cajas de servicio negras que ordenan las funciones.

La Idea: Es una vivienda para experimentar los materiales y la luz, se prescinde de cualquier elemento intermedio, tiradores, manivelas, etc.. sentir la madera descalzo, mover los paneles palpando el vidrio, abrir los paneles de las cajas presionando... por otro lado la luz inunda toda la vivienda a través del vidrio opal, incluso atraviesa varias estancias hasta filtrarse por el vidrio coloreado que acompaña a la bañera tiñendo de rojo todo el baño.