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Proyecto en colaboración con Antonio López Sánchez. MEMORIA El solar en esquina donde se proyectó la edificación, goza de unas vistas privilegiadas sobre el Castillo de Monteagudo y los restos de la cantera de La Cueva (Murcia). El programa condicionaba una vivienda por planta. Se optó, para atender a estas circunstancias, por una conjunción entre aspectos de la tradición de la casa mediterránea, como el atrio de entrada, la calle-pasillo interior de acceso a las viviendas, la cubierta inclinada, el patio interior, y los principios del Movimiento Moderno, como una clara distribución en planta y sección, volúmenes sencillos y prismáticos, estructura de hormigón armado, recuperación de la azotea, ... Las piezas se van solapando al elemento estructurador de la composición, EL ESPACIO MURAL, donde, con un juego de las formas, se van produciendo perforaciones o cambios de materiales, para ir dando respuestas a las necesidades de cada una de las estancias, creando avances y retrocesos que componen el plano frontal del muro. La orientación a poniente inspiró la fachada protegida del sol, buscando la relación espacio interior - espacio exterior y donde los interiores se proyectan hacia los amplios panoramas desde las terrazas y porches. Las fachadas se ha pretendido que estén vivas, transmitiéndoles un contenido energético, combinando la fuerza de la estructura vista con aspectos neoplásticos. "El pilar es un testimonio de energía" Le Corbusier. MATERIALES Se utiliza ladrillo macizo cara vista sin junta como elemento unificador. Material que se emplea en la banda central de la vivienda al objeto de articular espacios servidores y servidos, así como piel en la pieza construida en la cubierta. Pilares de hormigón visto enfatizando la esquina y pilares metálicos HEB en la fachada lateral, creando una composición tripartita de huecos. En la fachada lateral, se ha colocado en cada uno de los extremos aplacado de piedra caliza, enmarcando el cuerpo central de cerramiento cerámico. En el patio, el cerramiento perimetral está formado por muros de hormigón visto blanco, realizados con tablilla machihembrada, actuando como elemento de contención, dada la diferencia de cota existente entre el suelo del patio y el terreno en la parte posterior. Muros de vidrio translúcido, que tamizan la luz, junto con ladrillo cara vista y chapas de aluminio en los dinteles de los huecos, conforman las fachadas recayentes al patio interior. Amplios ventanales, muros de pavés, muros de piedra natural y de hormigón, luces matizadas y el agua resbalando por el muro del patio interior intentan evocar la NATURALIDAD EN LA ARQUITECTURA, y lo que de la Sota mencionó como un culto a la SENCILLEZ SENCILLA.