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Imágenes realizadas por Mariela Apollonio. La casa El Bosque se sitúa en una zona residencial extensiva. La parcela cuenta con una gran pinada, que compone el universo inmediato de la vivienda. SINTAXIS Partiendo de cuatro muros de piedra, se generan unos volúmenes prismáticos que fragmentan el espacio, individualizando cada estancia. La zona intersticial entre las piezas se cubre mediante un elemento de madera, que actúa como distribuidor y conector entre los espacios de la casa. “La jerarquía de espacios exteriores se extrapola a la secuencia de apertura en los huecos de la vivienda.” Ramón Esteve. DIVERSOS GRADOS DE INTIMIDAD El objetivo del proyecto es la creación de diferentes áreas exteriores vinculadas a las estancias interiores, según el grado de intimidad de cada una de ellas. Cada pieza tiene una altura en función de su uso desarrollándose en una planta, excepto el volumen de los dormitorios. Con este gesto se obtiene una planta en forma de cruz que organiza el espacio exterior. RECORRIDO ESPACIAL Dos grandes muros de piedra protegen la entrada. A medida que el visitante avanza, el espacio se va tornando más permeable, dejando entrever el jardín de la piscina a través de la celosía del porche de la cocina. ELEMENTOS EJE Una cubierta de tablones de madera recoge el ingreso a la casa, otorgando al vestíbulo una escala muy humana. La materialidad junto con la luz rasante que baña el espacio a través de un lucernario longitudinal, crean una atmósfera cálida y acogedora. El volumen de madera actúa como distribuidor y conector de las diferentes piezas, a la vez que se abre a los todos espacios exteriores. Los otros dos cuerpos contienen, uno el dormitorio principal, y el otro dos dormitorios en planta baja y un estudio en planta primera. Unos porches pasantes alargan las piezas, creando zonas exteriores donde vuelcan y se prolongan las estancias. MATERIALIDAD Los muros de mampostería se combinan con las carpinterías de madera de afrormosía para crear un universo íntimo y amable. Unas celosías de acero corten completan la paleta de materiales y se utilizan como cierre en contras y porches. La lámina de agua evoca una charca en la que queda reflejada la vivienda y parte de la vegetación. MUNDO INTERIOR La casa El Bosque se han diseñado expresamente las mesas de comedor y del porche de la cocina reproduciendo el esquema y la filosofía de la casa en la composición de las patas. Todo el programa de interiorismo se sustenta en los conceptos de simplicidad, materias nobles, armonía cromática y conexión visual fluida con la naturaleza del exterior.

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