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El edificio se sitúa en el límite sur del conjunto histórico de la ciudad de Baza (Granada), en una parcela irregular de uso dotacional y dentro de un sector urbano sin desarrollar y que albergará un ensanche residencia del municipio. Esta cualidad de emplazamiento como límite entre ciudad antigua y contemporánea, ha marcado en gran medida la formalización del edificio como moderno bastión o muralla que marca intencionadamente esta condición. Por otro lado, la necesidad de introducir en el edificio dos usos compatibles pero independientes, esto es, biblioteca y UNED (sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia) y un acusado desnivel existente en la parcela condicionan en gran medida la formalización del edificio. Como respuesta a estos dos usos se plantea una gran plataforma pétrea de dos plantas que alberga el uso de la UNED y que resuelve el desnivel existente entre los puntos más extremos de la vía de nueva creación. Sobre esta plataforma de carácter estereotómico se eleva la biblioteca propiamente dicha como un volumen condicionado por la orientación y que pretendidamente abre sus vistas hacia la ciudad antigua. Entre este edificio y el conjunto histórico se genera un vacío urbano ajardinado que funciona como “amortiguador” de esta transición y genera un ambiente visual y acústico adecuado a las salas de lectura, que abren a él. La planta baja de la biblioteca presenta un marcado carácter público y se configura como un espacio diáfano de locales que se distribuyen de manera aparentemente arbitraria y que albergan los usos más públicos tales como hemeroteca, sala infantil, bebeteca o club de lectura. Las plantas superiores, organizadas por el vestíbulo central con la escalera helicoidal como protagonista, son espacios diáfanos únicamente ordenados según la distribución de mobiliario si bien la luz generada por la especificidad constructiva de las fachadas, organiza claramente el espacio en lugares de lectura y lugares de depósito. En este sentido la fachada norte que se construye con una piel de vidrio da lugar a los espacios de lectura mientras que la fachada sur, construida como un grueso muro blanco perforado que funciona como un brise soleil para permitir una entrada de luz condicionada, marca el lugar de los espacios de depósito y consulta. Estas fachadas, sensibles a la orientación y las vistas y constructivamente antagónicas, generan una sensación lumínica de gran uniformidad en todos los espacios de las salas de lectura de la biblioteca.