Sus ecosistemas verticales se encuentran repartidos por todo el mundo

Ignacio Solano es un biólogo español que ha adquirido relevancia en el plano internacional por revolucionar el campo de la jardinería vertical. Su amplia experiencia y sus diversas investigaciones en remotas selvas de todo el planeta le llevaron a patentar su propio sistema de jardinería vertical, conocido como Ecosistema Vertical.

En el año 2006 Solano decide adentrarse en el campo de la jardinería vertical. Sin embargo, pronto percibe que el principal problema de los jardines realizados hasta la fecha es la alta tasa de mortalidad de las plantas debido a la falta de control en los componentes químicos del jardín. Solano estudia en profundidad los diversos sistemas presentes en el mercado, pero en todos detecta deficiencias que afectan a la salud y la calidad de vida de las plantas, por lo que decide desarrollar su propio sistema.

Como a Solano le gusta explicar, “las plantas son receptores químicos, y el secreto del éxito es saber cuáles son los nutrientes que necesitan y cómo proporcionárselos. Para que un jardín vertical resulte exitoso es imprescindible controlar determinadas variables, puesto que la más mínima alteración puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso”.

Decidido a solucionar este problema, Solano se embarca en su propio proyecto de investigación que le lleva a visitar selvas de todo el globo en países como Madagascar, Colombia, México, Bolivia, Ecuador entre otros. Allí analiza los “jardines verticales” que pueden encontrarse de manera natural hasta lograr una perfecta compresión de su funcionamiento. Con estos conocimientos regresa a España, donde los convierte en su propia fórmula patentada para construir Ecosistemas Verticales en las ciudades con una tasa de éxito del cien por cien.

Combinando sus conocimientos botánicos y su sistema patentado Solano lleva construidos más de 50.000 me-
tros cuadrados de Ecosistemas Verticales directa o indirectamente a través de sus colaboradores por todo el mundo, en países como Chile, Ecuador, Colombia, Bolivia, Uruguay, Estados Unidos o España. Además, también imparte varias convocatorias anuales de conferencias y Cursos.

Un sistema de jardinería vertical que protege los edificios

Cubrir de verde los grises muros de las ciudades es uno de los principales objetivos de Solano, pero su intenciónes lograrlo sin dañar o comprometer las edificaciones. Por ello el sistema se encuentra unido al edificio únicamente en determinados puntos de soporte, creando una cámara de aire entre las plantas y la construcción. Dicha cámara, además de garantizar que la pared o se verá comprometida, cumple también una función aislante, tanto térmica como acústica. Además, la protección que el jardín vertical ofrece a la fachada del edificio frente a los rayos ultravioletas ayuda a prolongar su vida útil.

Por otra parte, el peso del Ecosistema Vertical tampoco supone un problema, puesto que el sistema patentado de Solano es el más fino y ligero del mercado, y el más resistente. La vegetación crece sobre un sistema de un centímetro y medio de espesor, compuesto por una placa de polietileno y dos capas de polifieltro fitogenerante, lo que evita la pérdida de espacio al crear jardines verticales interiores. Cuando las plantas han alcanzado su tamaño máximo y los textiles se encuentran completamente saturados de agua el sistema alcanza un peso de entre 30 y 35 kilos por metro cuadrado.

Para poder garantizar por escrito la pervivencia de cada uno de sus jardines verticales, Solano utiliza sus vastos conocimientos botánicos a la hora de realizar el diseño del muro y la selección de las plantas que se van a utilizar. Así, cada especie está seleccionada y ubicada en función de sus características y de su tolerancia a distintos factores como la temperatura, la humedad o la luminosidad.

Pero la selección de especies para Solano no se limita a las plantas que mejor pueden adaptarse a las condi-
ciones de cada muro en concreto, sino que en cada proyecto se trabaja principalmente con especies endémi-
cas de la zona, con el fin de crear una reserva de la flora local que sirva de atrayente para pequeñas aves locales. Todo un refugio vertical para proteger la biodiversidad local.