Antes de comenzar, nos piden dejar constancia de su agradecimiento al CTAA por dar voz a los estudiantes ante el colectivo de arquitectos al completo. Nos destacan que a su entender "en el caso de la arquitectura, la separación entre estudiante y profesional es difusa, y acciones como ésta contribuyen a que ambas facetas del arquitecto se encuentren".

Nos indican que aunque las respuestas aquí recogidas pasan su filtro como representantes estudiantiles, se han basado en una encuesta que se ha hecho llegar a todos los estudiantes; por lo que su misión, en parte, ha sido "hacer de puente".

Parece que en tiempos complicados, los estudiantes son la avanzadilla de la protesta. ¿Sigue siendo así?

El sentir mayoritario es que sí, así sigue siendo; si bien los métodos empleados varían entre carreras, nuestros métodos de protesta generalmente incluyen propuestas y alternativas; somos conscientes de la realidad de la que formamos parte, conocemos nuestros derechos y responsabilidades y actuamos en base a ello.

¿Cómo dirías que la grave situación de la profesión está afectando a los estudiantes de arquitectura?

En primer lugar, la demanda para estudiar la titulación ha bajado, es un dato que ha de tenerse en cuenta y que invita a reflexionar sobre ello. Nuestros compañeros/as no dudan en mostrar una actitud pesimista ante la situación laboral a la que nos dirigimos, aunque a nosotros nos gusta calificarlo como estoicismo, sobre todo respecto a los más jóvenes que han llegado a la carrera en plena crisis, sabiendo dónde se metían. La dificultad para realizar prácticas, las condiciones laborales y el día a día que nos transmite parte del profesorado podría darnos motivos para el pesimismo, pero también creemos que en momentos como éste las vocaciones brillan, y es un dato para ser optimistas con el futuro.

¿En qué crees que está afectando a la manera de entender la profesión?

La realidad que percibimos muestra un proceso de reinvención de la profesión y de la diversificación de su actividad en respuesta al actual paradigma que, con frecuencia se asocia al desprestigio de la figura del arquitecto ante la sociedad. Dicho desprestigio se afronta con un deseo de recuperar la sostenibilidad social y económica de nuestra actividad y que se desligue la imagen del arquitecto a los mecanismos del poder económico y político. Todo ello, mientras se afronta una situación de incertidumbre, provocada por la radical competencia existente, que se entiende negativa en cuanto en cuando ha provocado las anteriormente mencionadas e inaceptables condiciones laborables.

Los problemas de financiación de las universidades, ¿cómo los estáis notando -si es que los estáis notando- en la escuela de arquitectura?

Por una parte, afrontamos problemas que pueden generalizarse entre la totalidad del colectivo estudiantil: encarecimiento de las tasas en extremo, reducción de las becas al mínimo, aumento del ratio alumnos/profesor, supresión de grupos, etc. El acceso a una formación superior según la elección del individuo ha vuelto a ser un lujo en lugar de un derecho, mientras que la calidad de la enseñanza se ve seriamente afectada por la disminución de la financiación a las universidades, que suele resultar inevitablemente en la reducción de la plantilla de profesores.

Realmente asistimos a situaciones dramáticas en las que el disfrute de la carrera es reemplazado por una tensión constante para alcanzar los requisitos para ser becado en casos de dificultad familiar. Sabemos que los colectivos pertinentes de la Universidad de Alicante está trabajando en soluciones, pero entendemos que las mismas deben provenir de instancias superiores de la Administración.

Por otro lado, las particularidades de nuestra disciplina suelen provocar especiales conflictos, en cuanto a la reducción si no eliminación de las becas de material, la escasez de salas en las que trabajar en grupo, la imposibilidad de hacerlo en salas 24 horas, y en especial el no disponer de espacios propios a la carrera donde desempeñar las actividades que nos son específicas y que podamos sentir como propios.

¿Cuál es vuestra percepción del nivel de la docencia en Arquitectura?

Como es lógico, hay disparidad de opiniones en el colectivo estudiantil. Es injusto hacer una valoración genérica puesto que hay una amplia gama de situaciones. Pero si de algo estamos orgullosos es de la presencia de profesionales destacados en nuestra titulación, permanente o transitoriamente, y del esfuerzo que hacen en su gran mayoría en fomentar el desarrollo del pensamiento crítico por parte de los estudiantes, así como la introspección como cauce creativo.

Ante la transformación de la profesión, ¿qué ámbitos de conocimiento creéis que no se están tratando suficientemente y se deberían tratar en la formación en la carrera?

Un asunto que preocupa de forma notable es la total ausencia de formación en cuestiones de economía y empresa, junto al paso tangencial que se hace en cuestiones de legislación y del desempeño de la actividad profesional. La inclusión de herramientas de programación y diseño informático en el corpus del contenido docente presenta cada vez más demanda.

Se habla mucho de emprendeduría, del arquitecto como un nuevo tipo de empresario que aúna conocimiento sobre lo tangible y lo intangible. ¿Os veis suficientemente formados para desarrollar iniciativas empresariales al terminar la carrera?

Bien, esta pregunta permite extenderse sobre lo expuesto en la anterior. No; salvo que el alumno haya desarrollado dichos conocimientos de forma autodidacta, aunque consideramos que durante nuestra formación se nos ha ofrecido herramientas que permiten adquirir tal conocimiento de forma aislada.

En todo caso, es evidente que es una situación de desventaja respecto a otras profesiones ligadas al diseño, el proyecto y la construcción en las que sí reciben esta formación de forma directa.

También se habla de la necesidad de desarrollar la profesión en equipos multidisciplinares, en colaboración con otros profesionales. ¿Créeis que la docencia en este ámbito es adecuada?

Pese a que han tenido lugar diversos esfuerzos por hacerlo posible, no es algo que tenga lugar de forma general, y un amplio sector de nuestros compañeros acusan dicha carencia. Los workshops, como entorno natural de estas colaboraciones durante la carrera, suelen estar dirigidos hacia el colectivo arquitectónico en general, y hacia las carreras técnicas y de la construcción en algunos casos, pero la colaboración con otras disciplinas presentes o no en la Universidad de Alicante es escasa.

Una salida profesional es la de la internacionalización. ¿Qué nivel de internacionalización tienen los estudiantes de arquitectura?

Elevado en relación a la mayoría de titulaciones; las becas de estudios en el extranjero, la participación en concursos y workshops internacionales, la publicación de su trabajo en lenguas y para público extranjero por parte de los propios estudiantes, la información a través de medios extranjeros y otros aspectos de internacionalización son ampliamente practicados entre los estudiantes de arquitectura, que entendemos es primordial para nuestro futuro profesional.

Cabe mencionar que, en concreto, la titulación de Arquitectura de la Universidad de Alicante está haciendo un gran esfuerzo en este campo digno de reconocimiento, pero la docencia en inglés es todavía una asignatura pendiente en la que los avances son tímidos.

También se está produciendo una diversificación de los campos de trabajo del arquitecto. ¿En qué se refleja en la actividad en la escuela?

La perspectiva desde el estudiante es que las asignaturas de Proyectos Arquitectónicos son las más sensibles a esta situación. En el cambio de plan de estudios han desaparecido la gran mayoría de asignaturas optativas que diversificaban los estudios, así como los créditos de libre elección que en ciertos casos complementaban la formación multidisciplinar. La mayor muestra de diversificación, sin embargo, se muestra en la confianza que desprende la dedicación de muchos estudiantes a labores relacionadas con el diseño, la programación y otros campos no directamente relacionados con la arquitectura pero que se abordan desde la perspectiva del arquitecto.

¿Cómo dirías que veis los estudiantes a los Colegios de Arquitectos? Sin paños calientes, por favor.

Muchos estudiantes ven el Colegio de Arquitectos de Alicante como un colectivo ajeno al que no se ven relacionados de forma directa, pero cada vez son más los que aprecian un positivo acercamiento de la institución que rompe con actitudes del pasado. En general conocen la situación por la que está pasando y aprecian la oferta de actividades que ofrece, pero la accesibilidad económica es un aspecto a mejorar. A nivel nacional, muchos entienden que el CSCAE se muestra incapaz de defender de forma efectiva los intereses de la profesión, siendo éste el principal, si no único punto de conexión entre ambos colectivos.

Como representantes de los estudiantes de arquitectura de la Universidad de Alicante, ¿crees que los estudiantes de arquitectura tienen conciencia de grupo?

Es innegable que el nivel de compañerismo en la titulación de arquitectura es envidiable, si bien a efectos prácticos, no suele dirigirse de forma efectiva hacia metas comunes. Como colectivo tenemos mucho potencial, pero los proyectos y situaciones individuales restan fuerza a lo que seríamos capaces de conseguir en conjunto.

¿Conocen sus órganos de representación? ¿Los perciben como útiles y representativos?

La mayoría nos muestran que sí, nos conocen y se sienten representados por nosotros. La relación es directa con los que quieren implicarse, o simplemente informarse. Aunque nuestros esfuerzos por intensificar nuestra actividad y presencia son constantes, buscamos que los que estén interesados puedan implicarse sin necesidad de entrar en aspectos burocráticos y que los que no lo estén tanto, por lo menos, estén informados de los asuntos que les afecten.

Aprovechamos, como no podía ser de otra manera, para anunciar que en breve tendrá lugar en la Universidad de Alicante la próxima asamblea de CREARQ, el organismo de representación sectorial de los estudiantes de arquitectura a nivel nacional, y queremos invitar a todo el colectivo a que asista a los eventos culturales que tendrán lugar a lo largo de la tarde del viernes 4 de abril en la Universidad de Alicante. ¡Os esperamos!

¿Qué cambiaríais de la manera en que se gestiona la representación de los alumnos en la Universidad?

Una de las cuestiones que más impedimentos implica es nuestra imposibilidad de establecer la Delegación de Estudiantes de la Escuela Politécnica como asociación. Por otro lado, uno de nuestros objetivos es desligarnos a afiliaciones políticas que en otras agrupaciones de representación estudiantil se dan y que entendemos que son ajenas a los intereses de los representados. Es un posicionamiento duro, pero lo creemos necesario.

¿Cómo vivís la implantación de Bolonia? ¿Creéis que está funcionando?

Creemos que la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior está fracasando en cuanto a que sus metas han sido pervertidas al ser traspuestas a la realidad universitaria española. La personalización de la docencia se enfrenta a los grupos cada vez más numerosos, la evaluación continua se confunde habitualmente con la entrega semanal por parte del profesorado y pocas son las asignaturas que han adaptado de forma específica su temario al grado a través de una revisión integral del mismo. Pero la mayor gravedad recae sobre el control que se establece sobre el alumno como sujeto responsable de su tiempo y de su actividad.

¿Cómo veríais la pérdida de la competencia exclusiva del arquitecto en los ámbitos donde existe reserva del arquitecto, escenario posible con la nueva LSP?

Tanto los representantes de estudiantes como nuestros representados nos oponemos completamente al escenario que plantea la ley. Creemos que prescindir de la formación trasversal en aspectos tanto técnicos como humanísticos del arquitecto resultará en una merma directa de la calidad de la actividad edificatoria y que la primacía de los aspectos económicos sobre los sociales y culturales es negativa y contraria a los procesos de evolución de la sociedad. En todo caso, nuestra postura oficial se adhiere a la comunicada por CREARQ y así permanecerá en tanto en cuanto se vea amenazada la calidad tanto de la arquitectura como de la situación laboral.