En Uganda, un laboratorio cultural une paisaje, cine y arquitectura con la ambición de representar la nueva África.
¿Qué haría usted para relacionar la arquitectura y el cine? ¿A qué tipología recurriría? La idea del diseño para este jardín-escuela no la tuvo un paisajista ni un jardinero. Fue la directora de cine india Mira Nair la que –en colaboración con los arquitectos de TAM associati– ideó un espacio donde fomentar la creación artística. Nair, que ganó el León de oro de Venecia en 2001 con su película La boda del Monzón, fundó tres años después la organización sin ánimo de lucro Maisha Foundation con el objetivo de afrontar la falta de una cinematografía original del Este de África con capacidad para interesar al mundo y estrenarse globalmente.